Antes de comenzar el entrenamiento

No vimos que la esmeralda estaba en el Templo. Mi madre se sorprendió mucho con el hecho de haber encontrado todo el templo destruido. Las paredes estaban desquebrajadas. La compostura hecha pedazos. Los pilares derrumbados. Y el vidrio que cubría la esmeralda, fue totalmente quebrado.

Yo me sentía un poco rara, sentía como si no estubiera en el momento y lugar preciso, parecía que la desaparición de la esmeralda me hubiera afectado de algún modo, y al deducirlo, también le afectó mucho a mi madre.
Cuando mi ella vió todo el desastre, se enfureció y comenzó a gritarle a la gente, a patear los pedazos de compostura y pilares, estaba totalmente desencadenada. Cuando comenzó a hacer esto, sus ojos se hicieron de color rojo, y su pelaje cambió a ser negro. Y su ropa se transformó por completo.

Yo estaba tan aterrada por que no sabía de lo que mi madre era capaz.
Pero, algo pasó, mi mamá solo duró 1 min con esa transformación y luego se desmayó. Al igual que ella, yo también caí en un sueño profundo. Y me sentí mal.

Cuando menos lo pensamos, al siguiente día, mi mamá y yo, nos encontrábamos en la casa, acostadas en nuestras camas.
Mi madre se levantó antes que yo y me despertó.

-"Vamos, Moley"- dijo mientras me quitó mis cobijas de un tirón -"Tenemos que comenzar el entrenamiento ahora.
¡Apúrate floja!".

-"5 minutos más mamá, entoy cansada, no quiero levantarme hoy"- le respondí.

"Córre o te castigaré" - me amenazó.

"¡No no no! ¡Ya voy! ¡Esperame, esperame!"- le grité mientras me levantaba de un salto -"Ya voy, ya voy".

Cuando nos dirigiamos a un campo de siembras, un poco alejado de la ciudad, miré a mamá de una manera pensativa:

*¿Qué le pasó aquel día?* -pensé y continué caminando.

-"¿Ahora a dónde vamos mamá?"- le pregunté con algo de inseguridad.

-"Iremos a el lugar que vió nacer el poder de la espada Haygen dentro de mí" -continuó caminando -"Vamos hacia el "Jardín Muerto".

-"¡¿El Jardín Muerto?!"- me sorprendí -"He oído hablar algo de él, dicen que ahí aparece una extraña criatura llamada "El Zeon", y que esa criatura puede atacar lo que sea con lo que sea.Y que tiene forma de un tipo de dragón de fuego, y su cola es como un estilo de punta de flecha con forma de media luna. Pero...

¡Yo aún no soy capaz de luchar con eso!

¡¿Quiere que me maten?!".

-"¡No, Moley!" -me respondió- "Nosotras iremos a un lugar cercano de allí, el Jardín Muerto tiene un pequeño oasis llamado el "Cante" que nos servirá mucho en el entrenamiento, además, ¡Ni siquiera sabes cómo es en realidad la espada Haygen físicamente, o que poderes sientes al manejarla!, No deberías hablar antes de conocer su verdadero poder."

La Esmeralda FUTURY y el Jardin desaparecen.

Mi madre estaba sonríendo cuando me contó aquella historia que cambiaría mi vida para siempre, me contó todo, pero al parecer no totalmente toda la historia, ni una sola vez mencionó el nombre de mi padre, me pregunto, ¿Cómo se llama mi padre?.

Hmmmm.... ¿Qué raro no?.

Impulsada por la curiosidad me le acerqué mas a mi madre y le dije- "Mamá, oye, ¿Cómo se llama mi Papá?-.


Ella se quedó callada y después de un rato me contestó- "Su nombre era....".


En ése momento se sintió un temblor y mi mamá y yo nos salimos tan rápido como pudimos:


"¡Vámos , Moley, Corre!" -me gritó mientras me jalaba de un brazo para correr.


Al fin llegamos afuera en el bosque, y vimos cómo se hundía lentamente el jardín, la tierra se lo estaba comiendo, entonces miré a mamá y vi que tenía una pequeña herida en el brazo:


"Mamá, estas herida, ¿Te encuentras bien?" -le cuestioné- "Deberíamos ir al pueblo a que te revise un Doctor".


"No necesito ningún Doctor, Moley, estoy bien, solo es una pequeña herida" -me respondió- "Vámonos a casa, y no le cuentes a nadie de lo que pasó".


"Pero, mamá...." -le dije con preocupación.


"Nada de peros, ¡No le digas a nadie o te castigo!" -me retó.


"Esta bien, no le diré nada a nadie, como tu digas" -le mencioné y bajé la cabeza.


Entonces partimos hacia nuestra casa, cuando llegamos comenzé a curarle las heridas a mi madre, de pronto tocan la puerta, abrí y era uno de los sacerdotes de mi pueblo, estaba muy ajitado, lo dejé entrar:


"Moley, ¿Dónde está tu mamá? ¡Necesito hablar con ella, rápido! -me dijo con angustia.


En ése momento mi madre se asomó


"¿Qué pasó?" -le preguntó.


"Vámos, Samantha, corre, una loba, atacó a nuestros guardianes y se llevó la esmeralda" -le gritó.


"¡¿Qué?!" -gritó mi mamá- "¡Nadie puede entrar sin mi permiso!, ¡Vámos Moley, date prisa!"-.


"Si mami, ya estoy lista" -le respondí.

En seguida nos dirigimos hacia el Templo Mayor, cuando llegamos nos sorprendimos al no ver que...

Cuando mi madre conoció a mi padre

"Mamá, ¿Dónde estamos?, ¿Qué es éste lugar?" -le dije con una mirada entusiasta- "¿¡Por qué los demás no saben de éste lugar?!".

"Cálla, Moley. ¡No grites!" -me dijo tapándome la boca- "Nadie debe saber".

"Además, ¿Quieres saber algo muy interesante?" - me dijo picándome la curiosidad.

"Sí, mamá, dime, soy todo oídos" -le contesté con mucha ansia.

"Debes saber que en éste lugar conocí a tu padre..." -mi madre se sentó en una bardita cerca de el estanque, la seguí sentandome justo a un lado de ella, me miró y despúes continuó- "Cuando yo tenía nueve años, éste lugar era mas grande que ahora, y mucho más bonito, yo venía a cuidar de las plantas y los peces que viven aquí, un día, mientras estaba dándoles de comer a los pecesitos de éste estanque, vi caer de el cielo una gran luz que descendía muy rápidamente, era de noche, así que no alcancé a distinguir la figura que caída del cielo en ése momento, pero si logré observar hasta dónde aterrizó, y me dirigí allí, tenía mucho interés que era eso. Cuando llegué hasta allí, revisé el lugar y distinguí una nave, entré a ella y comenzé a explorar, pero, no había nada ni nadie, o al menos eso creía, como ya era muy tarde, regresé a casa y hasta la mañana sigiente volví a aquel lugar pero, como ya había visto, no había nada,entonces me dirigí a éste lugar para regar las plantas, cuando llegué, la puerta estaba abierta, la entrada estaba cortada en dos, entonces, entré con mucho sentimiento, tenía ganas de gritar, me senté en ésta bardita y comenzé a llorar. En ése momento una voz muy tierna y grave me dijo: *No llores, siento mucho lo de la puerta, te aseguro que no fué nuestra intención entrar a éste lugar sin tu permiso*., levanté la mirada un poco y ví a un niño de 11 años, él me ofreció un pañuelo, y loa acepté, luego se sentó a un lado de mí y me abrazó, en ése momento me sentí protegida y cesé de llorar, *Vámos, déja de llorar y levanta tu mirada, quiero ver una sonrisa.* me dijo con mucha ternura, entonces, levanté la mirada completamente, y miré su rostro, era un chico muy bien parecido, era guapo, dulce, cariñoso, tierno, y cálido, me le quedé mirando a los ojos, los tenía de color azules y eran muy bonitos, es de él quién sacaste tus ojos, Moley.

Me tomó de la mano y me levantó, secó mis lágrimas y me empezó a hacer reír haciéndome cosquillas.
Pero yo no tenía idea de dónde venía tu padre, yo desconocía si era bueno o malo, solo me le quedé mirandole a los ojos y me quedé profundamente hipnotizada en su mirada."

El Jardín

Entonces seguí a mi mamá sin hacerle ninguna pregunta, nos dirigiamos hacia un lugar desolado, inhabitado, y muy lejano del pueblo era como un gran bosque abandonado, y luego llegamos a unas puertas con enredaderas atadas a ellas como si no quisieran que entrara nadie.

"Hija" -me dijo mi mamá- "Te voy a enseñar un lugar muy especial para mí, pero te pido de favor que este sitio lo guardes como un secreto, a nadie le vayas a decir hija, absolutamente a nadie, podrás hablar conmigo de este lugar pero no en público. ¿Me entendiste, Moley?"

"Si mamá, tu secreto esta a salvo conmigo, no te preocupes, jamás le diré a nadie, te lo juro, ni aunque pierda la vida por guardar el secreto" -le dije sonriendo.
Ella confió en mi y entonces abrió las puertas.

Me llevó hacia un lugar que no conocía, era como un enorme jardín que tenía todo su suelo tapizado de pasto con un verde hermoso, con un pequeño estanque a la orilla, ese estanque tenía su agua muy cristalina se podía ver como nadaban los peces que vivían dentro de él, las rocas que formaban su fondo y las plantas que eran el alimento de los peces, era un jardín muy poco común, era como u sueño que se hospedaba en la fantasía, sería absolutamente imposible que se encontrara otro lugar parecido a éste.

Me quedé sorprendida, en mis ocho años de vida, nunca había visto algo parecido, es más, que ni siquiera, que se le acercara a tan maravillosa belleza de el lugar.

Flipnote de Hatena y Yo

Un día común en Gaia

Era la mañana en mi mundo natal, Gaia, ése era el nombre del planeta donde vivía.

Me desperté como siempre, con el canto de las aves, me levante y miré hacia afuera, hacia el exterior, se veía y admiraba un gran sol con su luz resplandeciente de medio dia (si es que me gusta despertarme tarde), los campos eran verdes era un color excelente, y con el típico adorno de la naturaleza, unas flores de colores vivos, rosa, rojo, azul celeste, amarillo, narajas, había de muchos colores; si, ése era mi lugar natal, Gaia, pero lo que tenia diferente de otros planetas era que le orbitaban 3 lunas alrededor, Calisto, Cambria y Cantes, ésos eran los nombres de aquellas tres lunas maravillosas y dignas de mirar.

Mientras me vestía, mi madre me llamó para desayunar, su nombre era Samantha, pero de cariño le decían Sam, era una persona muy bondadosa, amable, cariñosa, humilde(no de dinero) de corazón, generosa, amigable, y lo que siempre la distinguía es que tenía un caracter estricto, sin embargo siempre sonreía. Ella era una guardiana, se dedicaba a cuidar una pequeña piedra, no mayor al tamaño de un puño, era de color rojo profundo y la llamaban "Futury", era bastante tentadora para robarla era por eso que habían algunos ladrones en mi pueblo; pero mi madre Sam, no permitía que la vieran ni que se la robaran de ninguna manera; aquella misteriosa esmeralda era muy valiosa para los sacerdotes de mi pueblo por que creían que era el regalo de nuestro dios Kal; mi madre un día me dijo que esa piedra había caído del cielo justo, y en el preciso momento cuando nací, pero no comprendí por que. Mi madre era toda una experta en el uso y manipulación de la espada "Haygen", era una poderosa arma que vigorizaba el cuerpo y la mente al momento de usarla, y cuando tenías conocimiento de ella era tanta la exitación de usarla más que se tenía que obtener un autocontrol y un maestro para poder dominar su técnica, era un arma que llenaba de poder a aquel que podía manipularla.

Me dirigí al comedor y cuando iba en camino se distinguía un agradable olor, era muy dulce y apetecible, era el olor de mi platillo favorito, era "Panroca", si, su nombre era extraño pero asímismo se describía, era un pan muy duro, tan duro como una roca, pero había algo que podía hacer que se ablandara, un buen vaso de leche tibia de vaca, eso era lo único que lo ablandaba y lo hacía apto para comerse, era como un sueño.

Terminé de desayunar y en ése día era de descanso para mamá, hoy le tocaba descansar:

"Hija" -me dijo mi mamá

"Si mami ¿Qué pasa?" -le respondí

"Hoy va a ser tu día" -me comentó mientras ella lavaba- "Hoy vas a prender a usar la espada Haygen".

"¡¿Quéeeeeeee?!" -grité- "¡¿Tu vas a ser mi maestra?!".

"Si, Moley y no te alteres que no es cosa rara usarla" -me dijo tratando de callar el escándalo que hice- "Mantente serena, Moley, que lo vas a necesitar, Ten Calma"

"Mamá, dime, ¿por qué hoy?, ¿por qué a mí?" -le pregunté con sana curiosidad (que esperaban tengo 10 años).

Por fin acabamos de asear la casa:

"Ven hija, vamos a entrenarte" -me dijo con serenidad y preocupación- "Vámonos Moley".

Bienvenida

Hola a Todos yo soy Moley Fox y creo que ya me conocen, puesto que ya habia creado otro blog con el nombre de Moley Fox te ayuda.

Se preguntarán por que otro blog, simplemente por que esta vez les quiero contar mi vida, mis aventuras con mis amigos, etc., espero y las redacciones que les ponga sean de su agrado.

Gracias.